Ante la decisión de este miércoles de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la que señala que no es necesario «ni obligante» llevar a cabo un referéndum consultivo para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, Johel Salas, presidente del partido Unión y Entendimiento (PUENTE) en el Zulia, expresó que el TSJ con esta sentencia “consolida la dictadura en Venezuela y nos retrocede a 200 años de evolución política”.
Señala Salas que en la decisión número 378 se indica que el presidente Nicolás Maduro «ejerce indirectamente y por vía de representación la soberanía popular”, lo cual viola la naturaleza misma de la representación, la cual siempre será una delegación del poder mas no una transferencia del poder.
Para el líder regional del PUENTE, “el pueblo soberano por medio de la representación y la delegación del poder constituye las instituciones políticas y sociales para materializar el bienestar de los seres humanos. Pero estas instituciones y los escogidos por la comunidad política para representarla, no actúan según su propia subjetividad, sino según las órdenes del poder originario que lo elige. Aunque el pueblo delega en instituciones y representantes sigue siendo la sede y la fuente del poder político. El poder no se transfiere, ni se entrega. Se delega para crear las condiciones de producir el bienestar de la población y esta delegación siempre estará sujeta a la última palabra del soberano, principio que queda claramente establecida en el artículo 347 de la actual constitución”.
Por otra parte, Salas opina que al desconocerse la soberanía popular se le abre las puertas a un régimen dictatorial en el que se actúa sin el consentimiento del pueblo soberano, quien es sustituido por el presidente, a quien el TSJ le asigna poderes constituyentes arrebatados a la voluntad general constituida por todos los ciudadanos.
Afirma el dirigente de Puente que “cuando se invierte esta relación y el aparato institucional omite al poder soberano que lo fundó, se está en presencia de la corrupción del orden político en el que el poder constituido actúa según intereses personales o de grupo en contravía de los intereses y la opinión del pueblo soberano.”
Para finalizar, Salas expresó que nuestra actual constitución prevé las respuestas ante este crimen cometido al sistema de libertades en el artículo 350, que reza: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. “Es el momento de la rebelión” sentenció.
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